
Y lo pensaste…
Rodeaste con tus brazos mi cuello,
Lo acariciaste
-Pártelo,
Quiébralo, te ordené
Déjame ser esa mujer
Que siempre soñaste lastimar
La esclava
Que siempre habías deseado.
Me miraste con miedo
-Mátame, te imploré
Mis piernas yacían abiertas
Anhelando
Tu puñalada final,
Agresiva
-mátame, te supliqué
y te llenaste con palabras,
Tus manos se ablandaron
Tus ojos, como asquerosos
Terrones de azúcar, me vieron
Desprecié tu cobardía
No supiste amarme
No supiste