Arrodilla tus labios
Y pronuncia mi nombre
No podrás vivir en unas manos prestadas
No podré vivir
Bajo esta lluvia suicida
En mis mejillas
Arrodilla tus manos
Y tómame del piso
No podrás romper este marfil
No podré respirar
Otra voluntad que no sea la tuya
Arrodilla tus oídos,
Drume en mi pecho
Amarrado a mi seno
No te arrullará otro canto
Se vaciará mi voz
En un Mi menor
Arrodilla tus ojos
Y pósalos sobre mí
No entenderás otros paisajes
Me desterraré
Y en el exilio
Suspiraré recuerdos
Arrodilla tu lengua
Y lame mi vientre
No querrás sembrarte en otras tierras
Moriré infértil
Árida
Arrodilla tus caderas
Regálame mil espinas
No sabré llorar otro orgasmo
No querrás besar otras lágrimas
Arrodilla tu sentido y tu razón
Sé muy bien quién eres
A pesar de ti
Sé muy bien quien soy
A pesar de mí
Y así ...
Así no somos
Me hinco
Ante tus labios
Tus manos, Tus oídos, Tus ojos
Tu lengua, tus caderas
Tu sentido y tu razón
Con alma desnuda
Toda entera de rodillas
levanto esta súplica;
Escucha mis palabras:
No hay abismo que te reclame
Cuando mis piernas te atan a mí
jueves, 17 de marzo de 2011
martes, 1 de marzo de 2011
Sacra Entrega
Deslizas tus manos en mis senos cálidos,
Mis pezones florecidos
Te reciben juguetones
Tu lengua me humedece la piel
Marcas territorio
Muerdes mi hombro
Con una sonrisa pícara
Y hasta diabólica
Mis rodillas te suplican
Mi piel también
Soy una vagina
Y goteo como fiera en celo
Mientras el cuerpo me ronronea
Como gatita arrinconada
No logro volver en mí
Hasta sentir tu embestida,
Me tomas los muslos
Y me llevas hacia ti
Montas mi pierna en tu hombro…
Te haces pedestal
Pecho que se avecina
Cadera que se acopla
¡Magnánimo dios!
Yo no creo en nada
Me reconozco carente de fe
Y sin embargo te sé sagrado
La embestida se duplica
Te oigo resoplar
Como un toro antes de la corrida
Y con un giro de media luna
La piel se me hace carmesí
Capote que ondea
Tentador
Con cada gemido.
Enlazas el vientre
Eres todas las religiones en una piel
Yo
Una devota enloquecida
Crucificada
Nuestros cuerpos humedecidos reposan el placer
Siento tu cadáver inmerso
Has muerto por mí
Y el vientre te llora.
Una caricia
me crece en las manos
y siento en mí
tu resurrección…
Mis pezones florecidos
Te reciben juguetones
Tu lengua me humedece la piel
Marcas territorio
Muerdes mi hombro
Con una sonrisa pícara
Y hasta diabólica
Mis rodillas te suplican
Mi piel también
Soy una vagina
Y goteo como fiera en celo
Mientras el cuerpo me ronronea
Como gatita arrinconada
No logro volver en mí
Hasta sentir tu embestida,
Me tomas los muslos
Y me llevas hacia ti
Montas mi pierna en tu hombro…
Te haces pedestal
Pecho que se avecina
Cadera que se acopla
¡Magnánimo dios!
Yo no creo en nada
Me reconozco carente de fe
Y sin embargo te sé sagrado
La embestida se duplica
Te oigo resoplar
Como un toro antes de la corrida
Y con un giro de media luna
La piel se me hace carmesí
Capote que ondea
Tentador
Con cada gemido.
Enlazas el vientre
Eres todas las religiones en una piel
Yo
Una devota enloquecida
Crucificada
Nuestros cuerpos humedecidos reposan el placer
Siento tu cadáver inmerso
Has muerto por mí
Y el vientre te llora.
Una caricia
me crece en las manos
y siento en mí
tu resurrección…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)