lunes, 29 de noviembre de 2010

Mil y uno

Tanto beso suicidándose
En el rincón de esta boca que no los sepulta
Esperanzados se estrellan
Creyéndose vencedores
Pensándome poseída

Yo llevo mil besos
En las suturas de la piel
Pues han sido miles
Los hombres que olvidé olvidar

Se revuelcan con el recuerdo
Y yo les recuerdo revolcarse en mí
Calentándome lo gélido de la piel

Toda mi sangre emigra al sur
Retumba en las paredes de mi vientre
Y en la cama
El silencio se vuelve traición.

Posesa

Mándame a buscar la muerte
Accederé feliz...