lunes, 21 de junio de 2010

Letrada pasión

Al acecho te acaricio
Voy a tocarte allí
Donde eres todo sentido

Mi mano…
La que escribe
Es la misma que te masturba

Tu mano…
Esa que también traza
Se hundirá ahí
Donde soy toda culpa

El acto de escribir
Implica un poder divino
Y tú y yo somos dos escritores
Que se aparean

Nosotros
Tuteamos a la noche con naturalidad
Letra propia y ajena
Revuelta
Que nos calienta los rincones

Ejércitos de abismos
Ahuecándonos el vientre

Somos la sal de la tierra
Vía subterránea
Sabor fundido en los colmillos

Cuando nuestros cuerpos
Quedan entrecruzados
En medio
Sostenida
Yace la eternidad.

Una última súplica…
Apenas brote el orgasmo
No olvides estamparme tu firma.

miércoles, 16 de junio de 2010

Epitafio

En tu desnudez
te veo...


Más allá de la tez
Acunas una tristeza
Y a mi piel le faltan metros
Para acobijarte el pesar

Te otorgo lo que puedo
Una caricia tierna
Atenuante
Netamente disfuncional

Cargas la sombra tendida al suelo
Y sin embargo…
La llevas a cuestas

Si tan solo yo pudiera
Rozarla
Ahuyentarla con mi aliento

Abro mis muslos
Con ambas manos,
Desesperanzado metes tu cara,
Tus labios se unen a mis otros labios,
Allí…
Con la boca hecha hueco
Hacia mi caverna
Gritas
Las venas de tu cuello se brotan
Y tú gritas
Las orejas se te coloran
Y gritas
El aire se te escapa…
Gritas

Ah el placer
Tu alarido calentándome el útero
Mi cáliz encubándote las penas

Me has preñado con tu lamento
Lo siento inquieto
Desorientado
Palpitando temeroso

-¡Pronto!
Séllalo con tu miembro
Que aun no es hora

Hazme mujer primero
Empújalo con cada embestida
Drógalo con mi esencia

Ah qué divinos son tus infortunios
Cuando habitan en mí.

No te detengas
Nada restrinjas…
Mi orgasmo nos hará libres
Cada pena desdichada
Correrá por mis muslos
Parida
Agonizante
Derrotada

Pobres lamentos
Ignorantes…
A la altura de mis rodillas
Está dispuesto ya su funeral.

sábado, 12 de junio de 2010

Péndulo insomne

Llevo una blancura diabólica en la piel
Como el negativo de una placa
Conjuro cabalístico
Secreto que tus labios
Tornan rosa

Tus dedos, que la acarician
se hunden en mi fervor mojado
Y mi hangar se ha encendido

Los ojos se me han puesto suplicantes
Cual reverencia.
La piedad que tus manos me conceden
Me vuelven talismán
De un planeta despoblado

Gimo, gimo… casi como un susurro
Aire tirado de mi boca
Y tu lengua se vuelve sabia
Sin pronunciar palabra alguna

Ansío que tu arpón
Atraviese mi mar;
Entre dos olas
Expongo mi carne desvergonzada.

Un solo golpe ahuyenta la sombra
Que hay entre tu piel y mi piel

Ballesta fulminante
Aúllo como animal estocado
Por la divina zozobra devastada

Llevas en tu centro
El ritmo del mar picado
Y a mí me llueve salitre en la piel

Mi boca entre abierta
Mis gemidos largados
Y este temblor profundo
Te anuncian
el arribo

Me vuelvo remiendo de
Sábanas destiladas
Suspiro entre risas
Péndulo insomne
Orgasmo infalible

En mi cuenca revolotean abejas
Siguiendo la senda de túneles de hormigas
Y en mi pecho han labrado su panal

Oscura potencia
Tu voz intacta
Marcó el fondo
Limó mi piel
y el cielo ha quedado en agonía
Por saberte terrenal.

miércoles, 9 de junio de 2010

Jugoso Manjar

Hago de mis labios un paréntesis
Cúpula de calor húmedo
Pausa larga que se desliza
Empañando tu cumbre
Despacio, suave…
Como la bruma

Lo apreso en mi boca
Como una Matrioshka
Y mi lengua
Juega con él
Cual niña rusa

Me pierdo en tu bosque
Beso tu roble
Desde la raíz a la punta
Ah para hallarme
Con tu ciruela enrojecida
Que me regala su néctar
Tímidas gotitas
Endulzándome el aliento

oh Monstruo de Cobalto
Trazo oscuro febril
Quiero sentirte llorar
Envuelto en mi niebla