Bebiste de los ríos
Esos que me recorren
Para atravesarme
Con fantasmas y demonios
Te codicié
Como sombra sin sol
Dulzura salobre
De mi desnudez
Perdí cielo e infierno
Y lo hice de rodillas ante ti
Rechacé el placer...
Saldrías de mí
No de mi vientre,
De mí
Y ríos de sangre
Llanto de las heridas,
Acompañaron tu adiós.
Ahora
Tu nombre desvaría en mi boca trasnochada
Eres un cielo al revés,
Tan duro como el hambre
Que te hizo hombre
Tan vasto como mi aguardo
La muerte me cuelga de los labios
Aroma de lluvia nocturna
Lejanía de esperanza inaudita
Soy vacío entre sábanas
Pretérito retorno
Polvo en las palabras
Memoria de los anaqueles…
Brevedad en tu recuerdo
Más allá de la cama
Allí donde bajaste tu pie izquierdo
Para partir
Soy espíritu
Que no sabe
No sabe volverte mudez
Debo vivirte
Así sea en el frío silencio,
Ese que precede al disparo…